jueves, 12 de agosto de 2010

BAÑOS Y CORTES DE PELO

Todos los perros - sin importar la raza - descienden del lobo; los animales en estado salvaje no se bañan ni se pelan en verano y aún así tienen un pelaje hermoso y sin feo olor. La piel de nuestros perros no está preparada para recibir tratamiento constante con químicos ni para ser expuesta al sol. Si vas a pelar a tu perro en verano, no permitas que le corten el pelo al ras, pedí que se lo dejen de unos 2 cm de largo, como mínimo.

Con respecto a los baños, cuanto más espaciados sean, mejor! Con el baño, quitamos del cuerpo del perro los aceites que su organismo genera naturalmente,  el organismo los genera nuevamente, pero en exceso para evitar falencias y aparece el bendito olor a perro, qué hacemos? Lo bañamos otra vez y comenzamos con un ciclo que va a terminar con el perro todas las semanas en la peluquería y con algún problema en la piel.

Si lo llevas a bañar, fijate qué productos usan (conozco casos en los que han usado detergente puro y agua oxigenada) Si lo bañas en tu casa, lo mejor es el jabón blanco en pan o jabón de glicerina neutro. De las marcas comerciales, la mejor es Osspret. El agua para el baño siempre debe estar tibia, incluso en verano y se debe enjuagar muy bien al perro. Lo ideal es preparar la espuma en un bol y no pasarle el pan de jabón por el cuerpo al perro ni tirar el chorro de shampoo sobre el pelo. Si tu perro es de orejas caídas, prestá mucha atención para que no entre agua en al canal auditivo.

Si no tenés lugar para bañarlo en tu casa, quedate en el peluquería con tu perro durante todo el proceso, es un momento complicado para tu mascota y no en todos los lugares los tratan bien. En muchos locales les ponen bozal, collar de ahorque y hasta incluso los sedan. El momento del secado es bastante traumático y los peluqueros (no siempre expertos) no se preocupan mucho por calmar al perrito.

Evitá llevarlo a peluquerías armadas en el fondo de una casa, averiguá si quien lo va a bañar completó los cursos correspondientes y conoce los requerimientos de cada raza, preguntá qué productos usan, prestá atención al trato que le da a los perros y fundamentalmente fijate en la actitud de tu perro cuando lo lleves por segunda vez.