martes, 25 de enero de 2011

LAS MASCOTAS Y EL CALOR


Hay que cuidar a nuestras mascotas del calor excesivo


No hay que dejar nunca a los perros dentro de un auto detenido al sol y completamente cerrado. Los perros pueden sufrir un golpe de calor con resultados fatales. Hay que tener en cuenta que un patios pequeños, balcones o terrazas sin un espacio de sombra pueden ser excesivamente calurosos y problemáticos para nuestra mascota, por ello siempre debe haber espacio de sombra y abundante agua fresca; durante las horas de más calor, se pueden colocar cubitos de hielo en el agua para mantenerla fría.

Los perros y los gatos eliminan el exceso de calor jadeando, evitemos el uso de bozales muy ajustados que no permiten que el animal abra la boca normalmente, en caso de ser extremadamente necesario el uso de un bozal, el modelo más adecuado es el bozal “canasta” plástico.
Debido a la conformación de su paladar blando, los perros que tienen hocico corto (Bulldog, Bóxer, Pequineses, etc.) presentan mayores dificultades para jadear correctamente incrementando su riesgo de tener un golpe de calor. Posibilidad que también se puede dar con frecuencia en las mascotas más ancianas.

En los días calurosos se recomienda disminuir toda actividad física y tratar por todos los medios que los paseos se realicen por la mañana o por la noche, siempre a la sombra. Si se utilizan los servicios de un paseador, hay que exigirle a este que cambie el horario del paseo.  Al igual que nosotros, los animales se pueden descompensar ante cambios bruscos de temperatura, si están dentro de la casa con aire acondicionado, no los saquemos de golpe a la calle, se debe apagar el aparato y cuando la temperatura interior se empareje con la el exterior, recién allí permitiremos que el animal salga.Durante los paseos es sumamente recomendable llevar agua para que nuestra mascota pueda beber cuando lo necesite. En la actualidad existen productos de fácil traslado como el bebedero portátil que incluye un contenedor y un recipiente unidos, este bebedero es un accesorio liviano y fácil de limpiar. 


En esta época del año las necesidades energéticas son mucho menores por lo que el consumo de alimentos será más bajo que en invierno; naturalmente el animal comerá menos e incluso ejemplares ansiosos por la comida, se tomarán su tiempo para terminar con su porción. El horario de las comidas también debe modificarse para que el animal no coma durante las horas de más calor (recuerde respetar el esquema de comidas que corresponda según la edad de su mascota) Por ningún motivo obligue al animal a comer si muestra falta de apetito.


Síntomas de insolación en las mascotas


Si advierte que su mascota está muy agitada, jadea constantemente, tiene la mirada perdida, pulso acelerado, temperatura por encima de los 39°, presenta vómitos y/o convulsiones, debe actuar de inmediato para evitar un desenlace mortal.
Ante esta situación hay que conducir a la mascota a un sitio fresco, en lo posible donde haya aparatos de refrigeración, pero evitando que el descenso de la temperatura sea muy brusco. Se puede colocar un paño húmedo en la cabeza del animal. Humedezca a la mascota con un rociador de ropa o de plantas para refrescarla, no la rocíe completamente porque si lo hace la mascota puede sentir escalofríos, que retrasan la eliminación de la alta temperatura interna.
Es conveniente que una vez cumplidos con estos primeros auxilios se recurra a un médico veterinario para la evaluación del animal y su seguimiento. Además de disminuir la exposición a las altas temperaturas, hay que facilitar el acceso al agua.